
Para ello se requiere de una educación básica de alta
calidad para todos desde la infancia, seguida de una formación
profesional pertinente a las necesidades de la sociedad, creatividad necesaria para
solucionar los múltiples problemas de la profesión y la sociedad,
probando que se ha aprendido a aprender lo cual, unido a las variadas
ofertas de información y tecnologías y las posibilidades de acceso a
ellas, garantiza la motivación para un aprendizaje activo y permanente,
en el que se utilicen métodos de enseñanza dinámicos y problémicos,
estrechamente vinculados a la práctica de la profesión, la que continúa a
lo largo de toda su vida profesional y donde la infraestructura
tecnológica permite nuevas formas de aprendizaje utilizando las diversas
formas de posgrado que se dispongan vinculadas a la universidad y a los
centros laborales dirigido hacia el desarrollo de competencias y un
adecuado desempeño.